Colgar las alas ya ha arrancado en Movistar Plus. La serie-documental sobre la vida y carrera de Iker Casillas comenzó este viernes con la emisión de sus dos primeros capítulos, en los que habla sobre el infarto y sus inicios en el Real Madrid. El portero narró con mucho detalle todo lo que sufrió: «Jamás he vuelto a dormir boca abajo, las noches las pasas con angustia y hasta un estornudo es un drama».
Infarto
«El 1 de mayo de 2019 hice lo que hacía todos los días. Salimos a entrenar y tenemos la costumbre de dar dos vueltas al campo. Tuve la sensación durante medio segundo como que te sabe diferente cuando intento coger aire. Cuando voy con el equipo, me noto que me falta el aire. En mi cabeza pienso que es la alergia, luego empiezo a tener otra sensación que se me oprime el pecho y noto que no puedo respirar. Me tumbé en el suelo y dije que no podía. Es como estar en el fondo de una piscina de dos metros y quieres salir, pero no puedes. Era una angustia, cada vez me faltaba más aire».
Hospital
«Cuando íbamos camino al hospital, siempre pensé que era algo de alergia. No pensé que iba a derivar en un infarto. Pregunté a la doctora si me iban a abrir el pecho. Noté el catéter hasta el pecho y notas como si fuera una hormiguita. Hubo un momento difícil, cuando me metieron el líquido de contraste y le decía al doctor que no aguantaba, que me estaba quemando, pero el doctor me tranquilizó y me dijo que tenía que aguantar 30 segundos».
Miedo después del susto
«Si me hubiera pasado el día anterior estaría en casa, seguramente me habría quedado en el sitio. Jamás he vuelto a dormir boca abajo. Las noches las pasas con angustia y hasta un estornudo es un drama. El doctor me decía: ‘Iker, que no te vas a morir’. Hubo un día que ya de la angustia que tenía le dije que iba a dormir, que si no me despertaba pues que no me despertaba, pero que iba a intentar descansar».
Recuperación
«Salí a pasear una semana después por recomendación del médico y me dijo que sólo diez minutos. Yo le dije que no tenía para empezar con eso, pero me cansé mucho y llegué desanimado a casa porque te ves débil y flojo. Me acuerdo que fui a Madrid con el doctor Serratosa y en una sesión de recuperación, cuando me tocó hacer un ejercicio simple de fuerza, lo pasé fatal. Tenía una sensación de resentimiento por dentro descomunal».
Debut en San Mamés
«Estaba con Toshack solo en el autobús. Se me acercó y me preguntó por cómo estaba y me dijo que iba a jugar en San Mamés. 18 años en esa portería lo hace poca gente. Pensaba qué hacía yo jugando contra esa gente, lo viví como si fuera un sueño».
Partidos siguientes
«Me sentí jodido porque después de San Mamés, que estuve muy bien, vinieron tres goles encajados contra el Olympiacos. También un gol de Djalminha desde 30 metros… Pensé que se me iba a escapar la oportunidad que estaba viviendo, me lo tomé como un aviso».
La Fábrica
«Manolo Amieiro es el que le pide a Vicente que me subiera a entrenar con ellos. Cuando tenía 13 años me sentía bien entrenando con los de 18. Tu nombre empieza a sonar mucho más por la Ciudad Deportiva, la Selección te llama y la cosa se pone más seria. Me acuerdo cuando ganamos el Europeo Sub-16 y regresé a mi colegio. Mi profesora Antonia Segura, delante de toda la clase, me brindó un aplauso y me dijo: ‘De esto no se vive’».
